Si bien desde el punto de vista constitucional y legal la presunción de inocencia acompaña a la persona durante todo el devenir procesal penal hasta tanto no se profiera en contra suya una condena con fuerza de cosa juzgada, Gómez Penalistas es consciente de la necesidad de que los casos penales que le son confiados sean mantenidos bajo reserva; por ello asume como uno de sus principios mantener la confidencialidad tanto respecto de los asuntos como de sus clientes involucrados en ellos.
Tener la condición de personaje público, bien en el ámbito oficial, ora en el privado; el hecho de ostentar múltiples responsabilidades al más alto nivel; tener una marca o un nombre comercial que proteger; el estar frente a una negociación por llevarse a cabo; tener que proteger un patrimonio público o privado, etc., son algunas de las circunstancias que implican un manejo discreto de las asesorías, consultas, o representaciones judiciales que se le confían a Gómez Penalistas.
En nuestro país, en no pocas ocasiones, los medios de comunicación absuelven o condenan a las personas naturales o jurídicas sin importar cuál es el resultado que arrojan las investigaciones o juicios ante los organismos competentes, descalificando, incluso, las decisiones que son proferidas en los escenarios naturales para decidir las controversias de índole penal. Ante esta triste realidad, es ante los Jueces y Tribunales que Gómez Penalistas desarrolla con firmeza, solidez y lealtad su actividad profesional; porque sólo por excepción y a solicitud de nuestros clientes, acudimos a los medios de comunicación con el fin de preservar su imagen y hacer claridad ante la opinión pública, en los casos que se juzgue conveniente hacerlo.
Independientemente de que algunos procedimientos exigen reserva por parte de los sujetos intervinientes en la actuación judicial, la publicidad en los demás trámites debe entenderse sólo como un medio para controlar la legalidad e imparcialidad del aparato judicial, mas no para ventilar cuestiones particulares de los procesos o los procesados, que escapan a la órbita de lo público y deben ser manejados con confidencialidad, por lo menos mientras no sean resueltos en definitiva.